Por qué son tan agresivas las críticas al gobierno en la pandemia
Por qué son tan agresivas las críticas al gobierno en la pandemia
Diremos, de
nuevo, que las críticas no sólo son legítimas, sino necesarias. En
circunstancias como las actuales pueden contribuir a encontrar respuestas y
soluciones, de las que estamos tan necesitados en esta lucha frente a un
enemigo tan desconocido como peligroso. Lo que llama poderosamente la atención
es la inusitada violencia que inspira muchas
censuras, por un lado, y, por otro, que la mayor parte de las críticas
no vayan seguidas, como sería lo lógico, de la propuesta de alternativas a todo
eso que se considera deficientemente realizado. Como es de ver en mucho de lo
que se publica, y en bastante de lo que inunda las redes sociales, al gobierno,
que, nos guste más o menos, o no nos guste nada, es el legítimamente
constituido por voluntad popular y el resultado del libre juego de las reglas
democráticas, se le adjudican toda clase de culpas con los adjetivos de mayor
ferocidad que parecen haber encontrado los censores en incesante búsqueda hasta
el límite de lo que toleran las leyes penales, si no sobrepasándolas de modo
manifiesto. Desde gobierno criminal hasta responsable de los fallecimientos. Creo,
exagerando un tanto, que sólo falta que alguien acuse al gobierno de difundir
deliberadamente el virus…
Y esto es,
sencillamente, incomprensible. El gobierno es el que es y está al frente. Y lo
va a seguir estando, al menos a corto y medio plazo, aunque fuera en funciones,
en una hipotética situación de ingobernabilidad. Por mucho que disguste, o por
grandes que puedan ser sus errores, el más elemental sentido común impone no ya
la conveniencia, sino la necesidad de apoyarlo. Lo contrario es tan absurdo
como sería retirar del puente de gobierno al capitán del barco o de la cabina al
comandante de la aeronave en plena tormenta, dejando el avión o la embarcación
sin gobierno. Cuando pase la emergencia, será el tiempo de la exigencia de
responsabilidades, si hay lugar.
La esterilidad
de las corrosivas censuras, en tanto no se acompañan de ninguna propuesta
concreta de mejor proceder, suscitan, además, la vehemente sospecha de que
tales alternativas realmente ni siquiera existen.
Como
lúcidamente señaló el maestro FORGES, la violencia es miedo de las ideas de
los demás y poca fe en las propias.
Tomares, 18.04.20
FERNANDO AGUILERA
LUNA Abogado
28.350.702
M
c/ Valdés
Leal, nº 6 41.940 TOMARES (Sevilla)
faguileraluna.blogspot.com
Comentarios
Publicar un comentario